- ¿Un candado?
Me hago el loco.
- [···] ¿Para qué querrá un candado un ladron?
- ¿Para qué? Ni idea.
Realmente no sé qué responder a esa pregunta. << Pues para el candado de los enamorados...>>
- Pero la cosa no acaba ahí, Step, mira.
Me lo tira encima e la mesa. Lo cojo y lo miro mejor. Delicado, sencillo. Reconozco el cierre que abrí anoche. Un sujetador. SU sujetador.
-¡¿Lo entiendes?!... ¡Esos desgraciados me robaron el coche para echar un polvo!
Federico Moccia.
A la Sarah, que el Moccia no li desagrada (però trobaré alguna cosa més digna de tu per dedicar-te, don't worry :D ) I a la Mar, que ha triat el llibre i la pàgina (i que amb aquest autor sempre es mostra escèptica).
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