miércoles, 16 de febrero de 2011

Sangre azul

-        -  Sabía que me resultaría fácil y que ella me podría alejar de ti. Pensé que podría lograr que te olvidase.
[···]
-         - Pero no pudo.
-        -  Sí. Y bueno…eso es un problema.
-         - Porque no está bien que estemos juntos.
-         - Sí.
-         - Por la diferencia de edad.
-      -   Sí.
-       - Pero, aún más importante, porque vamos a ser los guardianes de Lissa y tenemos que concentrarnos en ella, y no el uno en el otro.
-     -  Sí.
      Pensé en ello un instante y después le miré directa a los ojos.
-         Bueno – dije por fin-, tal y como yo lo veo, no somos aún los guardianes de Lissa.

Me armé de valor para la siguiente respuesta. Sabía que iba a ser una de sus lecciones zen de la vida. [···]
En cambio, me besó.


Sangre azul.
Richelle Mead.
Alfaguara.


A la Sarah, que sé que aquest llibre li agradaria molt. A la Lídia, que em segueix cada dia. I a la Marina, que és la persona més romàntica que conec.

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